Injerto de cabello

El tratamiento de injerto de cabello con extracción de unidades foliculares (EUF) es un proceso mínimamente invasivo que no produce cicatriz y puede ser llevado a cabo tanto en el quirófano como en consultorio y, generalmente, no suele demorarse más de 9 horas.

Con ayuda de un bisturí se toma cabello de la parte superior de la cabeza, extrayéndose desde la raíz. Una vez extraído el cabello, es injertado en la zona receptora, se debe cuidar que se mantenga la integridad de los folículos, así como que la apariencia sea natural y armoniosa, cuidando la dirección del cabello.

Se realiza con anestesia local y, en algunos casos, sedación intravenosa para garantizar la seguridad necesaria.

Su recuperación es de cuatro a cinco días de reposo en casa con un vendaje sencillo en frente por tres días y también, a los tres días se puede iniciar con el aseo de cabello con masaje leve y al mes y medio retomar actividades normales.

Su resultado se ve en definitiva a los 12 a 15 meses, pero siempre desde el principio se da una clara idea de este ya que al inicio se quedan los cabellos trasplantados, los mismos que pueden o no caerse en un lapso de cuatro a ocho semanas y posteriormente a los seis o nueve meses inicia el crecimiento del nuevo cabello proveniente del folículo trasplantado. El tratamiento está 100% garantizado.